Habrá quien diga que si México no vence hoy a Canadá, a nadie más sobre la faz de la Tierra podrá ganarle... Enfadados por la derrota del “Tri” ante su similar de Panamá, el domingo, pudiera ser que a muchos les pasara de noche que Canadá debutó en la presente edición de la Copa Oro... con una derrota ante Martinica. Y como a Martinica --dicho sea con todo respeto-- hay que buscarla con lupa en el mapamundi del futbol, se infiere que, en las condiciones actuales y con los antecedentes ya señalados, Chepo de la Torre y sus danzantes se van a encontrar hoy con un “pichón” en toda la extensión de la palabra. Muy bien. Así sea. Pero... ¿y si no...? * Una derrota --improbable, ciertamente... mas no imposible-- de México ante Canadá, sería, quizá, la gota que derramara el vaso de la presión social que hay a favor del cese de Chepo como técnico nacional. No habría argumento que le salvara ni pretexto que le sirviera como tablita de salvación. Su presencia en el puente de mando sería insostenible para los dirigentes de la Selección. Ahora bien: en la hipótesis de que se honre a la lógica deportiva y el “Tri” se reconcilie con el triunfo --que en todas las competencias en que ha participado les ha sido esquivo en lo que va del año--, es probable que no baste con la victoria para que la crítica y los aficionados se reconcilien con el técnico nacional... Haría falta, además, una actuación convincente: a tono con la teórica diferencia de capacidades entre un futbol semiamateur, como el canadiense, y uno profesional en toda la línea, como el mexicano. Y haría falta, sobre todo, que el resultado --más deseable que previsible, por lo demás-- fuera el primero de una serie que culminara con la conquista del título... o, al menos, con la participación en la Final. * Cualquier otro resultado sería inadmisible. Primero, porque los ánimos están muy caldeados. Segundo, porque si la paciencia de un porcentaje estimable de la crítica y los aficionados ya rebasó el límite, la de los dirigentes no debe estar muy lejos. Y tercero, porque un fracaso en la Copa Oro sería sintomático de que Chepo de la Torre ha sido víctima de un hechizo... y presagio de que está por llevarse al “Tri” entre las espuelas.