Sin embargo, no todo lo que sucedió el domingo con las “Chivas” estuvo “para llorar”...*Por respeto al adversario —y no tanto por las estadísticas que subrayaban la hegemonía que ha ejercido sobre el Guadalajara desde hace varias temporadas, sino porque Carlos Reinoso lo sacó, en el pasado Torneo de Apertura, de la lista de los “extras” y lo inscribió en la de los protagonistas—, hay que dar al orden y la porfía del Veracruz el mérito que les corresponde en el empate conseguido, no obstante que desde los primeros minutos del partido tuvo que remar contra la corriente. Es cierto, sí, que el desempeño de los rayados tuvo puntos censurables. Por ejemplo, la displicencia con que se movieron en la cancha a partir de que se conjugaron la ventaja en el marcador (por el gol de “Gullit” Peña) y en la cancha (por la expulsión de Peñalba). O la falta de contundencia de Bravo —el “Goleador Histórico del Rebaño Sagrado”, recuérdese—, al resolver con sendos remates “al mono” los dos balones a modo que tuvo en la pierna izquierda para acrecentar el marcador y eventualmente sentenciar el resultado. O el descuido de Toño Rodríguez, al regalarle a Furch el primer poste —por definición “el poste del portero”— para que por ahí le clavara el gol que dio un punto a los “Escualos” y arrebató dos a las “Chivas”.*Entre los aspectos positivos —si no del resultado, mediocre de solemnidad, sí del desempeño del equipo rojiblanco— vale destacar, de entrada, el servicio de Pineda y el remate de Peña, que los retrató en el marcador desde el partido de su debut: claro indicio de que los directivos escogieron bien al buscar refuerzos para el equipo. Y si de elecciones acertadas se trata, la inclusión del novato Javier Eduardo López (“La Chofis” por apodo, lo que obliga a recordar a “La Pina” de la dorada generación del “Campeonísimo”) por la picardía y la habilidad que mostró en la faena que le hizo a su gendarme, y por el sentido práctico con que metió el riflazo al bosque de piernas que había en el área: como pudo haberse encontrado con la de un compañero, se encontró con la de Alan Zamora —zaguero del Veracruz—... lo cual, para efectos prácticos, vino a ser exactamente lo mismo.