Si en la vida ordinaria aplica el adagio –políticamente incorrecto, obviamente– de que “El hombre propone, Dios dispone, llega la mujer y todo se descompone”, en el futbol aplica una variante: “El hombre propone, el balón dispone, llega el árbitro y todo se descompone”.*Por ahora, cuando los 18 equipos que participan en la Liga están en la línea de salida (el tema vale incluso para los cuatro que anoche pusieron en marcha la competencia), todos, sin excepción, están animados por las mejores intenciones: los que fueron protagonistas de la lucha por el título en el Torneo de Apertura –“Tigres” y “Pumas”, muy señaladamente–, por igualar o mejorar la muestra precedente; los que se inscribieron, muy a su pesar, en la lista de las decepciones –América, Cruz Azul, Monterrey y Santos Laguna: los dos primeros por su historial y el tercero porque era el campeón defensor–, por sacarse la espina; los que están amenazados por el fantasma del descenso –Dorados, Morelia, Puebla y Guadalajara–, por despertar, a punta de resultados, de esa pesadilla; los restantes, por abandonar el limbo de la mediocridad en que parecen estar atrapados, sin pena ni gloria, más allá del bien y del mal, expuestos a la maldición evangélica: “Y a vosotros los tibios os vomitaré de mi boca, porque no sois ni fríos ni calientes”.*Como las calabazas, que se acomodan conforme avanza la carreta, los equipos arrancan en igualdad de circunstancias, y van mostrando su verdadero rostro a medida que la competencia se desarrolla y los resultados se suceden…El tiempo, supremo juez, pone a cada quién en su lugar. El tiempo decide cuáles contrataciones están a la altura de las expectativas y cuáles se suman a la lista de las decepciones.El tiempo, asimismo, determina quiénes, de los entrenadores que aparecen como novedades (Gustavo Costas con el Atlas, Luis Fernando Suárez con Dorados, Luis Zubeldía con Santos Laguna, Miguel Herrera con Tijuana: tres sudamericanos recién incorporados al futbol mexicano y el más reciente técnico nacional de México en plan de rehacer el cartel que estropeó por una rabieta infantil, indigna de su edad y de su rango), aportan innovaciones y se convierten en catalizadores de sus respectivos planteles… y cuáles se incorporan a la extensa lista de los vendedores de espejitos que han pasado por el futbol mexicano sin dejar huella.
