¿Tiene usted idea, lector amable, de lo que es un “hub tecnológico”? ¿O un “landing” de empresas?... En el supuesto de que haya respondido de manera negativa esas preguntas, le tenemos una buena y una mala; la mala, que con toda seguridad no está solo en su ignorancia; la buena, que a la vuelta de algunos meses estará tan familiarizado con esos términos, como los aficionados al futbol con vocablos como “localía” y algunos más que ni siquiera están en el diccionario.-II-“Hub”, “landing”, similares, derivados y conexos tienen que ver con la proyectada Ciudad Creativa Digital, de la que ahora se informa que este mismo año permitirá que 500 personas estén laborando en 27 empresas distribuidas en los tres edificios que actualmente se construyen en uno de tantos terrenos baldíos ubicados a inmediaciones del Parque Morelos. Como se recordará, al obtener la sede de los Juegos Panamericanos de 2011, Guadalajara alimentó la posibilidad de revertir el abandono y la degrsdación de su Centro Histórico, repoblándolo en torno a la proyectada Villa Panamericana. El proyecto, como consta en actas, se frustró en parte por un capricho de Mario Vázquez Raña (a quien el buen Dios, en su infinita misericordia, tenga a fuego lento), y en parte porque las autoridades estatales y municipales, extremadamente complacientes, fueron incapaces de hacer prevalecer el interés público, de la ciudad y de sus habitantes, sobre las ocurrencias del entonces presidente de la ODEPA.Pasado los Juegos y no obstante el catastrófico desenlace que tuvo la aberrante decisión de construir la malhadada Villa en los terrenos de “El Bajío”, tampoco hubo “voluntad política” para retomar el proyecto original. Las eminencias grises que rodean a los gobernantes se sacaron de la manga la idea –sin precedentes en el mundo civilizado, hasta donde se sabe— de dar forma a la dichosa Ciudad Creativa Digital.-III-Se infiere que será, para efectos prácticos, una especie de zona en que se asentarán industrias no contaminantes, destinadas a la tecnología digital. No se tiene idea, en cambio, del impacto que tendrá en los aspectos habitacional, comercial, de movilidad y de servicios que necesariamente vendrán aparejados. Se habla, muy vagamente, de los beneficios que supuestamente generará; no de los costos que deberán pagarse por ellos.La Ciudad Creativa Digital, pues, es un enigma químicamente puro… O, si se prefiere, una más de las buenas intenciones de las que es fama que está pavimentado el camino del infierno.