MÚSICA CLÁSICA: La Scala de Milán con viveza y algarabía

El escenario del Auditorio Telmex recibirá el próximo 18 de junio a una de las compañías de danza clásica más importantes a nivel mundial, el Ballet de La Scala de Milán, agrupación dirigida actualmente por la italiana Elissabetta Terabust y que presentará en esta ocasión el montaje de Don Quijote, en la versión musical de Ludwig Minkus. Esta presentación es en sí misma una afortunada conjunción de factores dignos de ser comentados. El primero de ellos, la importancia de una institución de trascendencia histórica como La Scala de Milán. El Teatro alla Scala fue inaugurado bajo el auspicio de la emperatriz María Teresa de Austria el 3 de agosto de de 1778 en el sitio que anteriormente ocupaba la iglesia de Santa María della Scala -de ahí su nombre- y pronto se convirtió en lugar de reunión de la nobleza y las clases acomodadas de esta importante ciudad. La exigencia respecto a la calidad de las obras presentadas y al nivel de las representaciones se hizo enorme. Si bien en un principio estuvo ligado artísticamente a la ópera bufa tan en boga en su época, su repertorio fue renovado y teniendo como punto de coyuntura las óperas de Rossini, se abrió posteriormente al gusto neoclásico francés y las subsecuentes evoluciones -más radicales- del teatro musical. En su larga historia, La Scala ha sido el lugar de estreno de importantes óperas de compositores como Gioachino Rossini, Vicenzo Bellini, Gaetano Donizetti, Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini; además de los contemporáneos Stockhausen y Fabio Vacchi, entre muchos otros. Además, desde su apertura y hasta finales del siglo XIX, el trabajo de los coreógrafos del teatro Salvatore Viganó primero y posteriormente Carlo Blasis -quizá el más importante maestro y teórico de ballet de su siglo- ensancharon también la supremacía artística del teatro para incluir esta disciplina. En La Scala de Milán han bailado figuras históricas como Fanny Cerrito, Maria Taglione, Margot Fontain y Rudolf Nureyev, cuya coreografía precisamente será la utilizada para la presentación en Guadalajara del ballet Don Quijote. A lo largo de su centenaria historia, el Ballet de La Scalla ha logrado atesorar un importante repertorio de montajes, además de mantener hoy en día sus altos niveles artísticos y de producción con un promedio de 120 representaciones al año. Pasando al apartado musical de esta presentación, se puede hablar de dos aspectos importantes: el compositor y su obra por un lado y de la orquesta que será la encargada de interpretarla. El austriaco Ludwig Minkus (1826-1917) compuso este ballet en 1869 por encargo del afamado coreógrafo ruso Marius Petipa para el Teatro Imperial Bolshoi de Moscú. La obra fue revisada por completo tres años más tarde, cuando la producción fue solicitada por el Ballet Imperial de San Petersburgo, donde desde su estreno gozó de un inmediato éxito que le convirtió en un clásico. La música dividida en cinco actos está llena de melodías de aire ibérico en las que destacan la riqueza rítmica, viveza, algarabía y carácter festivo y pintoresco de la música popular española, que contrastan con los muy bien logrados momentos de tensión o drama que exige el libreto, dando pie a una coreografía plagada de virtuosismo en la que destaca, sin duda, el pas de deux que se baila en el tercer acto. Jotas, castañuelas y danzas gitanas hacen también su aparición para redondear una obra que se puede disfrutar al máximo. Hay que señalar que aunque el libreto de este ballet es original, está basado en los episodios de las bodas de Camacho de la célebre obra de Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote de la Mancha.  Ludwig Minkus fue, además, un virtuoso del violín y como compositor es admirado por su hábil trabajo con la música de ballet, sobre todo en Rusia y países del Este de Europa, donde sigue siendo uno de los autores más interpretados. El hecho de que fuera de estos lugares sea muy poco conocido puede deberse a que la mayor parte de su carrera la desarrolló en la Rusia imperial, donde incluso se llegó a referirse a él como “León Feodorovich Minkus”.  Otros de sus trabajos célebres son los ballets Roxana, La Bayadére y Le Papillon, así como música adicional para ballets de otros compositores -Paquita, de Deldevez; Sueño de una noche de verano, de Mendelssohn- y diferentes trabajos de reorquestación. Por último, hay que apuntar que en la presentación del Ballet de la Scala de Milán programada en la capital jalisciense, la música será interpretada por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, dirigida desde el 2005 por Román Revueltas Retes. Esta agrupación es la misma que acompañó -con una buena actuación- a Plácido Domingo en el concierto inaugural del Auditorio Telmex el año pasado. Se trata de una orquesta joven pero de buen nivel, que seguramente realzará el nivel de la puesta en escena que tiene todos los factores para que el público asistente pueda disfrutarla plenamente.

por: eduardo escoto