El pasado 25 de enero, la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan reportó que tres ciclistas habían sido arrollados mientras circulaban por la carretera a Nogales, a la altura de Pinar de La Venta. El responsable escapó. Como respuesta a una solicitud de información, la Secretaría de Movilidad (Semov) indicó que de las 33 defunciones de ciclistas registradas en la metrópoli entre enero de 2016 y septiembre de este año, 11 sucedieron en las vías que llevan a Zapotlanejo, Chapala, El Salto, San Sebastián El Grande, Morelia, Nogales y Tesistán. Para dimensionar la situación, entre 2010 y 2015 se reportaron apenas cinco eventos similares en estos puntos. El director de Movilidad no Motorizada del Instituto de Movilidad y Transporte de Jalisco (IMTJ), Felipe Reyes, aseguró que si bien el organismo estima que diariamente se generan 290 mil viajes en bicicleta en la metrópoli, se desconoce cuántos se realizan en las carreteras. El funcionario destacó que una de las soluciones para evitar más decesos en estas arterias es expandir la red ciclista, pero no hay presupuesto para atender las zonas de riesgo.Durante un recorrido, este medio de comunicación observó cómo, entre las 08:00 y las 10:00 horas, ciclistas avanzaron por las carreteras a Chapala y Zapotlanejo. Mientras algunos escogieron el arcén para llevar a cabo su recorrido, otros utilizaron el carril de alta velocidad por el que los automóviles circulan, mínimo, a 80 kilómetros por hora.Irene intentaba cruzar avenida Prolongación Alcalde en su bicicleta cuando un automóvil que circulaba a 90 kilómetros por hora la embistió y la mató. Tenía 24 años. El hecho se registró el 1 de noviembre de 2015, a un costado de las instalaciones de la Secretaría de Movilidad (Semov). Entre enero de 2010 y septiembre de 2017, la Semov registró el fallecimiento de 131 ciclistas que, como Irene, fueron atropellados. De estos eventos, 54 ocurrieron en Guadalajara, 38 en Zapopan, 19 en Tlaquepaque, ocho en Tlajomulco, otros 8 en Tonalá y cuatro en El Salto. Sin embargo, en el mismo periodo el colectivo Bicicleta Blanca contabilizó 194 decesos. Elton Osorio, integrante de esta organización, afirmó que se busca que la dependencia estatal concentre la información en una sola área y mejore el seguimiento que hace de los casos en los que una persona a bordo de una bicicleta sufre afectaciones o muere tras ser arrollada por un vehículo. Agregó que instancias como el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), la Fiscalía e incluso la Secretaría de Salud almacenan la información de forma distinta. Por ejemplo, si un ciclista que fue golpeado por un coche quedó en coma y meses después murió en el hospital, se indica como causa de muerte algo distinto al percance vial. En el documento que la Semov se entregó como respuesta a una solicitud de información, vía Transparencia, se destacó que 2016 es el año con más muertes de ciclistas. Entre las 22 reportadas en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, destacaron víctimas desde los 10 años y mayores de 70. Según la base de datos de la autoridad, uno de estos adultos mayores perdió la vida el año pasado luego de pedalear por carretera a Zapotlanejo, en Tlaquepaque, entre las 20:01 y las 22:00 horas. El titular de la Dirección de Movilidad no Motorizada del Instituto de Movilidad y Transporte de Jalisco (IMTJ), Felipe Reyes, afirmó que es necesario continuar con el Programa de Vías Ciclistas (Provici) para crear espacios seguros que se extiendan del centro de la metrópoli hacia la periferia. Elton Osorio, integrante Bicicleta Blanca, afirmó que el colectivo registró una disminución en los fallecimientos de ciclistas por atropellamientos. Destacó que si bien en 2016 se tomó nota de 20 decesos, este año se han reportado 11. Explicó que la reducción de este tipo de sucesos se debe a la presión que ha ejercido la ciudadanía para avanzar en la regulación, la infraestructura y la conciencia vial.“Las ciclovías funcionan para proteger a quienes ya andan en bicicleta y motivan a quienes aún no se suben una, logrando así una demanda inducida, es decir, mientras más ciclovías, más gente se va a animar a andar en bicicleta, al igual que sucedió con los carros: hicieron más avenidas y más gente quiso tener carro”, dijoSin embargo, a pesar de que el número de estas vías ha aumentado en la metrópoli, agregó que es necesario que se les respete y se les brinde un mantenimiento adecuado, pues la mayoría no está balizada, tiene baches y pasa por alcantarillas en mal estado. Yeriel Salcedo, de GDL en Bici, manifestó que otro de los factores que influyó para que disminuyera el número de fallecimientos de ciclistas es que este sector dejó de ser invisible gracias a acciones como las campañas y los paseos nocturnos, que han logrado crear una mayor conciencia en la ciudadanía.“El Gobierno va haciendo las cosas bien, ahí la lleva. Esperemos que termine el año como va ahorita. Lo importante es que siga construyendo infraestructura ciclista en red, bien diseñada, que las ciclovías actuales estén en las mejores condiciones, que sigamos haciendo campañas en general para crear conciencia en todas las formas de conducirse por la ciudad”, añadió.Aprobada el 22 de septiembre de 2016, la llamada “Bici Ley”, impulsada por los diputados Alejandro Hermosillo, Pedro Kumamoto y diferentes asociaciones civiles, sigue sin aplicarse en Jalisco, ya que no cuenta con un reglamento que especifique las obligaciones de los entes involucrados y las sanciones administrativas a las que deberán sujetarse quienes incumplan con las disposiciones. Hermosillo, vocal de la Comisión de Movilidad en el Legislativo, manifestó que se solicitó a la Semov que hicieran las adaptaciones necesarias al reglamento y se iniciara la capacitación. La dependencia respondió que el proyecto ya había sido enviado a la Secretaría General de Gobierno para su evaluación, por lo que ya estaría en vías de cumplimiento. LA VOZ DEL EXPERTOKarla Bañuelos (académica del ITESO)La especialista en corredores de movilidad aislados de las áreas urbanas afirmó que una de las principales vías de la metrópoli que representa un riesgo para ciclistas y peatones es López Mateos Sur, ya que no cuenta con espacios definidos para que ellos circulen. “Los espacios son muy inconstantes, hay tramos donde ni siquiera hay aceras. Por esta razón el ciclista y el peatón tienen la obligación de compartir las vías con el automóvil, pues los espacios designados para los peatones no tienen la calidad para su tránsito”, destacó.Bañuelos agregó que entre los factores que convierten a esta avenida en una de las más inseguras para las personas que deciden trasladarse a pie o a bordo de una bicicleta están las altas velocidades que alcanzan los coches y el tránsito de vehículos de carga pesada. Resaltó que para resolver esta situación se deben implementar campañas de concientización, se debe reducir el protagonismo que tienen los vehículos motorizados y se tiene que reconfigurar la vialidad con infraestructura segura que tenga accesibilidad universal. “Necesitamos hacer conciencia de que el espacio es de todos, que tenemos que respetar el espacio de todos y que nos tenemos que educar en ese sentido. De pronto podemos ser muy egoístas como automovilistas, pero también es parte de nosotros como ciudadanos empezar a cambiar. No debemos dejarle todo a las autoridades”.
