El nuevo titular de la Secretaría del Trabajo estatal, Luis Carlos Nájera, afirmó que si bien el encargo que recibió del gobernador Aristóteles Sandoval fue aumentar los salarios de los trabajadores jaliscienses en el último año de la administración —uno de los cinco retos que lanzó el mandatario durante la presentación de su Quinto Informe de Resultados—, una de sus apuestas propias al frente de la dependencia es mejorar las condiciones laborales de los jóvenes.Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2016 y 2017 se incrementó 17% la población desocupada de 15 a 24 años en Jalisco. Además, cuatro de cada 10 de los que forman parte de este grupo cuentan con educación media superior y superior.En entrevista con esta casa editorial, Nájera puso como ejemplo de esta situación a Los Altos. Reconoció que a pesar de que en esta zona hay oportunidades en la industria automotriz, las empresas de este ramo contratan a jóvenes técnicos provenientes de otras partes, como Guanajuato y Aguascalientes, al no existir mano de obra calificada en la Entidad.“Queremos sentarnos con los empresarios y ver cuál es el perfil de puestos y las carreras que necesitan por región. Una vez que tengamos esos datos, nos acercaremos a las universidades para proponerles que se hagan ciertas carreras que permitan a los jóvenes, en cuanto salgan, tener un trabajo asegurado”, explicó el funcionario.Acentuó que otro pendiente son los bajos salarios que reciben al momento de iniciar su trayectoria profesional. Comentó que dará seguimiento especial a este tema para asegurar que incrementen sus ingresos conforme adquieran más experiencia.De acuerdo con el estudio Compara Carreras, presentado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) en agosto de 2017, Química, Servicios de Transporte, Física, Minería, Finanzas y Estadística están entre las profesiones mejor pagadas en el país. En contraste, Orientación y asesoría educativa, Filosofía, Criminología, Deportes y Formación docente son las que peores sueldos ofrecen.En los 10 meses que estará en el puesto, Nájera también se concentrará en reactivar el Comité de Evaluación y Seguimiento de Políticas Públicas, reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres y combatir el rezago de juicios pendientes en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.“Jalisco es ejemplo en tema de resolución de huelgas, generación de empleos, y queremos políticas públicas que trasciendan y vayan más allá de lo que dure esta administración”, expresó.La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres, la cual favorece al sexo masculino 19.6%, es uno de los temas pendientes de resolución que buscará retomar Luis Carlos Nájera, nuevo secretario de Trabajo en Jalisco.“Es una de las cosas que tendremos que analizar. En el tema salarial, se da más una disparidad en la mujer respecto al hombre”, mencionó Nájera.El Diagnóstico de la Brecha Salarial en Jalisco, de 2016, reportó que 21% de las jaliscienses ganan apenas uno o dos salarios mínimos, y 24% se llevan de 3 a 5 salarios. Esto quiere decir que 45% de las mujeres tienen bajos salarios, contra 21% de los varones.Igualmente, el estudio reporta que las mujeres incorporadas a la vida productiva trabajan doble, en su empleo remunerado y haciendo las labores domésticas de su hogar, en este caso, sin paga alguna.Además, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en su más reciente edición, apenas cuatro de cada 10 jaliscienses ocupados son mujeres, y siete de cada 10 mujeres ganan tres salarios mínimos o menos, es decir, poco más de un millón de trabajadores ganan siete mil 200 pesos mensuales o menos.Aproximadamente 45 mil mujeres jaliscienses están desocupadas, es decir, no tienen trabajo y están en búsqueda de uno. Esto representa 3.5% más que en el cuarto trimestre de 2016.El estudio para determinar la brecha salarial en Jalisco fue una de las acciones realizadas por el Comité de Evaluación y Seguimiento de Políticas del Trabajo (CESPT), un organismo que engloba a más de 80 organizaciones sindicales, empresariales, académicos y sociedad civil que Nájera promete revivir.“Jalisco es ejemplo en tema de resolución de huelgas, generación de empleos, y queremos políticas públicas que trasciendan y vayan más allá de lo que dure esta administración”, expresó el secretario.Una de las políticas públicas específicas que se realizarán es el incremento del salario por medio de los contratos colectivos de trabajo. “Es muy importante cómo incentivar más a la gente que está produciendo más para nuestro Estado”, afirmó.El Comité de Evaluación y Seguimiento de las Políticas del Trabajo (CESPT), fue creado e instaurado en noviembre de 2015 por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del Estado de Jalisco, cuando su titular era Héctor Pizano Ramos, actual presidente del PRI Jalisco.Al momento de anunciarse, se anunció que en el Comité participarían representantes de los sindicatos, organismos empresariales, sociedad civil, servidores públicos de los tres niveles de gobierno y universidades.El propósito de este órgano consistía en transparentar, al conjunto de la sociedad, las problemáticas laborales que aquejan al Estado, además de proponerse políticas o reformas para su resolución.El CESPT cuenta con siete comisiones: promoción del empleo; Igualdad de género e inclusión social; Seguridad e higiene en los centros de trabajo; Defensa de los derechos laborales; Gobierno y datos abiertos; Competitividad, productividad, calidad y estímulos; y finalmente, Capacitación y adiestramiento.Erradicar la brecha salarial entre hombres y mujeres; la creación de un Padrón Estatal de Jornaleros Agrícolas; y otro Padrón de registro de Capacidades y Habilidades de Personas con Discapacidad; fueron tres de las políticas que nacieron o se discutieron dentro del CESPT.LA VOZ DEL EXPERTOJesús Gerardo Ríos (investigador del CUCEA)En Jalisco, solamente 742 mil jóvenes de 15 a 24 años, de un total de más de 1.5 millones, tiene un trabajo u ocupación, es decir, 52%. Así lo señala un cálculo estimado por Jesús Gerardo Ríos Almodóvar, investigador del Instituto de Estudios Económicos Regionales del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA).Ríos agregó que la tasa de desocupación de los jóvenes jaliscienses es de 7%, una de las más altas que tiene el Estado, cuya tasa de desocupación general es de 2.9, como lo señaló EL INFORMADOR el pasado 13 de febrero.Según el académico, los jóvenes deben informarse sobre el mercado laboral y capacitarse de manera continua, tanto dentro como fuera de sus clases, para así aspirar a mejores salarios.“Es un proceso de adaptación de los propios jóvenes, para poder primero conocer el mercado laboral, saber diferencias de sueldos y empleos más estables, y así acceder a mayor remuneración”, comentó.“Eso sí, aspirarán a mejores sueldos siempre y cuando busquen estar calificados, tanto en grados de estudios como la capacitación en el trabajo”, recordó Ríos, académico por la Universidad de Guadalajara.TELÓN DE FONDOEn agosto pasado, el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) propuso que las universidades mexicanas generen estadísticas sobre la empleabilidad de sus egresados, de modo que mejoren los programas académicos y que los jóvenes tomen la mejor decisión antes de entrar en una carrera.“Si nosotros supiéramos cuánto tiempo le tomó a un egresado encontrar un empleo, cuánto le están pagando, en dónde está trabajando y con qué puesto, podríamos, por primera vez en México, tener un referente de calidad y del valor de esa carrera universitaria frente al mercado laboral”, dijo Alexandra Zapata, investigadora del Imco.Durante la presentación del estudio Compara Carreras 2017, realizado por esta asociación, Zapata resaltó que esta medida ayudaría a saber cuáles programas de estudio aún se requieren y qué centros de estudio aportan las herramientas que se necesitan en el mercado laboral.“La transparencia de estos datos fomenta la competencia, las universidades sentirían presión para elevar la calidad de sus programas. Tendríamos estadísticas de qué carreras están contratando a jóvenes de manera muy rápida y qué jóvenes se están quedando sin un empleo. Además, incentiva a las universidades a comprometerse con la empleabilidad de sus alumnos”.Para incentivar a las universidades, el Imco señaló que se deben crear “bolsas presupuestales concursables” que premien programas rentables y de alta competitividad.“Las propias universidades necesitan estos datos para poder decidir qué carreras abrir, qué carreras cerrar, cómo incentivar a jóvenes a que cursen, no las carreras que son más populares, sino las que mejor retorno le van a dar a ellos y a sus familias”.
