Desde la observación de galaxias lejanas hasta eclipses solares y lluvias de meteoros, el cielo de octubre de este año ofrece una serie de eventos que ningún entusiasta de la astronomía querrá perderse; y aunque la conjunción de la Luna y Júpiter, así como el mejor momento para ver la pequeña nube de Magallanes ya han pasado, aún queda mucho por disfrutar.Si la semana pasada la Luna se alineó con Júpiter, hoy lo hará con Venus. Los objetos más brillantes del cielo nocturno parecerán cercanos desde esta noche, y su punto máximo ocurrirá en la madrugada del día 11.La noche del 13 de octubre será especialmente propicia para ver la galaxia de Andrómeda, el objeto más lejano que se puede ver a simple vista y, si estás en un lugar con poca contaminación lumínica y usas aparatos ópticos como telescopio o binoculares, podrás ver a sus acompañantes, las galaxias M110 y M32.Para el 14 de octubre, el evento principal: el eclipse anular de Sol. La sombra provocada por el fenómeno astronómico comenzará su camino en el noroeste de los Estados Unidos, seguirá una ruta de Oregon a Texas y tras pasar por el golfo de México llegará a Yucatán, Campeche y Quintana Roo.Ciudades tan importantes como Mérida, Campeche y Cancún serán buenas zonas de observación. El 15 de octubre, los cúmulos abiertos NGC 869 y NGC 884, conocidos como el Cúmulo Doble de Perseo, en la constelación del mismo nombre, estarán en una posición que favorecerá su contemplación con binoculares, a pesar de estar a 7 mil años luz de distancia.El 18 de octubre Marte estará en su apogeo, es decir a su distancia máxima de la Tierra, a 2.55 unidades astronómicas; esto es, aproximadamente a dos veces la distancia de nuestro planeta con el Sol. Aunque esto lo hará verse más pequeño, no deja de ser una curiosidad por la que vale la pena voltear al cielo. Uno de los espectáculos más bellos es la lluvia de estrellas o, más apropiadamente, lluvia de meteoros, y el 22 de octubre ocurrirán las Oriónidas, llamadas así porque las estrellas fugaces parecen provenir de la constelación de Orión, quizá la más popular y fácil de ubicar en el firmamento. En realidad se trata de restos del cometa Halley que al entrar a la atmósfera se encienden en trazos de tonalidades verdes y amarillas. Para disfrutarla es necesario un cielo despejado y oscuro.Casi al final del mes, el día 28, habrá luna llena. Es llamada "luna del cazador" con base en las tradiciones de tribus indígenas de Norteamérica, y hace referencia a la primera luna llena después del equinoccio de otoño. Será especial por la cercanía del satélite con nuestro planeta, lo que la hará parecer más grande y brillante, un efecto al que puede contribuir la atmósfera limpia después de la temporada de lluvias.
