No cabe duda que en Palacio Nacional tienen “otros datos” o se tiene otra percepción de lo que es violencia. Vamos mencionando -en esta breve reflexión- solamente algunas de las cifras, datos, estadísticas, números fríos y hechos de las últimas horas de lo que es la verdadera y dramática realidad.Plagian, golpean y drogan al Obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, quien apareció en un hospital de Morelos con signos de violencia; a menos de 24 horas del asesinato de un policía en el municipio de León, otro elemento fue privado de la vida y seis oficiales resultaron heridos en un enfrentamiento; la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) informo sobre el intento de robo en la embajada de España en la capital del país; en una de las zonas mas transitadas y vigiladas de la nuestra capital -Polanco- se arma una balacera cuando un automovilista es atacado; un comando ingresa a un hospital privado en Cuernavaca y ejecuta a un paciente que se encontraba en terapia intensiva, y de acuerdo con información oficial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el pasado fin de semana fue el mas violento en lo que va de este año. Se cometieron 257 asesinatos -71 el viernes, 83 el sábado y 103 el domingo, que ha sido el día más violento de este 2024-, para casi llegar a los 186 mil ejecutados en lo que va del sexenio.Y ante todo esta realidad de violencia y “baño de sangre” -como lo ha descrito la iglesia católica- el Presidente López Obrador, desde el púlpito de sus verborreas matutinas, haciendo referencia al segundo debate dominical y a las elecciones del próximo 2 de junio, dijo “estamos a un mes de las elecciones más importantes, por el número de cargos que se van a elegir, y TODO -extendiendo la mano la mano derecha hacia el infinito- EN SANTA PAZ”. Yo me pregunto, ¿estamos “en santa paz”? ante la dramática, violenta y sangrienta realidad.¿Usted, qué opina?
