Durante la época de calor, algunas personas experimentan dolor en las piernas, sobre todo en las zonas de rodillas y tobillos. Es casi seguro que este malestar de salud se deba a la presencia de várices, esas venas de diferentes tamaños y colores que dejan de molestar cuando se recuesta o se levantan los pies.Las várices aparecen en diferentes partes del cuerpo, sin embargo, las más comunes son las de las piernas. Suelen notarse en colores morado, rojo o azul justo debajo de la piel, y producen, además del dolor, una sensación de pesadez al permanecer mucho tiempo sentado o de pie, además de hinchazón en las piernas y calambres nocturnos.Las várices surgen por el daño en las paredes de las válvulas venosas, según indican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Cuando la sangre deja de fluir se acumula o fluye en reversa, lo que ocasiona el aumento de tamaño y la deformación que se percibe en las piernas de algunas personas.Además del factor genético, las várices se pueden generar por aumentos en la presión sanguínea dentro de las venas, esto ocasionado por factores tales como la edad, embarazo, obesidad, o un estilo de vida sedentario, además de realizar un trabajo en el que no haya mucho movimiento.Realizar actividad física de manera regular, mantener una dieta equilibrada, no fumar, y utilizar calzado adecuado puede ayudar a disminuir el dolor causado por las várices. En caso de que se presenten, lo indicado es acudir con un especialista que explique lo que se debe hacer según cada paciente, pues en algunos casos puede detonarse algún problema de salud de mayor riesgo.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF
