GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2017).- Doce estrellas a partir de ayer serán las que coronen al escudo del Club Deportivo Guadalajara tras conseguir el título del Clausura 2017 de la Liga MX con global 4-3 sobre los Tigres.La cita para disfrutar del encuentro desde la mega pantalla colocada por el Ayuntamiento municipal en los Arcos Guadalajara era a partir a las 16:30 horas, sin embargo, para esa hora los alrededores del monumento ya se encontraban abarrotados por poco más de 10 mil personas.Sobre un camino de césped artificial que simulaba la cancha de un estadio de futbol que llegaba hasta las espaldas de La Minerva, los aficionados no paraban de ondear las banderas rojiblancas, acompañadas de los tradicionales cánticos y porras unidos en una sola voz, la voz de la pasión.“Chivas, Chivas. Vamos Chivas”, coreaban chicos y grandes mientras se desarrollaba el encuentro.Miles de aplausos se escucharon cuando Enrique Santander dio el silbatazo de inicio en la pantalla, la adrenalina se transportaba hasta el terreno de juego.Con el silbatazo final, el nuevo título para el Guadalajara. Fuegos artificiales volaron por los cielos, una pareja de novios se dio un beso apasionado, mientras al lado un par de niños saltaban de emoción. Los miles de aficionados dejaron atrás la pantalla para comenzar a tomar su lugar alrededor de La Minerva y arrancar su festejo.Cerca de las 22:30 horas ya sumaban más de 70 mil aficionados cantando a coro “¡Guadalajara Guadalajara!”, según reportó la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, esperando el arribo de 50 mil personas más.En punto de la medianoche los nuevos campeones llegaron a bordo de un camión acondicionado para la ocasión, revestido con las mejores imágenes de los jugadores, en el que dieron la vuelta a La Minerva recién restaurada, monumento que los esperaba brillante y orgulloso con una pasarela que lo cercaba para recibirlos.“Mi corazón pintado tricolor”, “Vamos Chivas, Súper Chivas”, y “Dale rebaño” se escuchaban al unísono a su llegada, la fiesta estaba completa para Guadalajara y el despertar del gigante, como lo proclamó anoche Matías Almeyda, quedó consumado.
